La sociedad ha avanzado mucho en las últimas décadas para garantizar la autonomía, la no discriminación y la igualdad de oportunidades para todas las personas. Estas mejoras suponen un incremento de la calidad de vida y es un objetivo muy importante para tener una sociedad inclusiva, pero también es evidente que falta mucho camino por recorrer en nuestros edificios y ciudades.
Entre las carencias más importantes que queda por hacer tenemos la de poder garantizar un entorno accesible y adaptado funcionalmente para todos. Este hecho comporta la necesidad de incorporar medidas que permitan la movilidad en muchos edificios existentes y la eliminación de barreras arquitectónicas cuando esto sea posible.
La mejora de la accesibilidad de los edificios y la adaptación funcional de las viviendas es una necesidad para las personas con discapacidad, la gente mayor o otras personas que temporalmente padecen dificultad para poder ser autónomos, pero también supone un beneficio para el conjunto de la sociedad, ya que facilita que todo el mundo pueda disfrutar del entorno con condiciones de confort, seguridad y comodidad.
Un entorno diseñado para todos supone un beneficio para el conjunto de la sociedad, dado que todas las personas son susceptibles de tener limitaciones o condicionantes en algún momento de la vida y además hay que tener muy presente que en un futuro inmediato, la mitad de la población catalana será gente mayor. Por este motivo la accesibilidad en los edificios y la adaptación funcional de viviendas, se convierte en elemento fundamental para la consecución de una sociedad basada en la igualdad de derechos y de oportunidades; dotar a los ciudadanos de autonomía y proporcionarlos medios para desarrollar una vida social y laboral activa.
Pide ayuda a un técnico de cabecera
Si tu edificio tiene alguna barrera arquitectónica, o si te hace falta asesoramiento para adaptar funcionalmente tu vivienda puedes contactar con tu técnico de cabecera quién te asesorará en la mejor solución a seguir.